La presente obra se escribió en menorquín en 1650 y se trata de una singular aportación, poco conocida en el universo científico del pensamiento económico, sobre el tema de la tasa del trigo, tema que aparece en un número muy limitado de publicaciones y menos aún en lengua catalana. Este asunto tuvo un especial interés la época de Francesc Marçal, teniendo en cuenta la característica de insularidad natural de Menorca, así como sus relaciones comerciales. La tasa del trigo tiene allí, por tanto, una connotación particular respecto de la política comercial exterior, con el proteccionismo del grano doméstico frente al obtenido por el comercio marítimo. En este sentido, este estudio se orienta más hacia el aspecto del intervencionismo, visto desde un enfoque más amplio, frente al libre comercio.