Los distintos tipos de contratos existentes en una empresa representan la forma operativa de generar las relaciones contractuales entre los agentes que prestan sus servicios y la organización que los recibe.
El modelo de empresa contractual propuesto por la teoría de agencia ha sido especialmente relevante en la investigación en el campo de la teoría financiera, centrado históricamente en los problemas existentes en las relaciones entre propietarios y directivos. Su aplicación al estudio de todas las relaciones contractuales que conforman la empresa permite adoptar un planteamiento integrado de la misma. La proposición de este marco integral abre las puertas al estudio, no solo de los temas financieros, sino también de los aspectos comerciales, laborales y organizativos.
El manejo de los contratos y las RELACIONES en las empresas familiares presenta algunos trazos particulares con respecto a las firmas no familiares. Estos aspectos, originados en su especial naturaleza, se manifiestan en gran medida en las RELACIONES contractuales que la empresa familiar mantiene con el conjunto de los stakeholders y en los sistemas de incentivos y de supervisión que utiliza para vincular a los mismos con la empresa. Estos rasgos característicos pueden traducirse en diferencias en el nivel de los resultados obtenidos así como en su mantenimiento a largo plazo.
La ilación de estas magnitudes se sintetiza en la propuesta de un modelo para analizar los derechos de decisión en la empresa. Dicho modelo es propuesto al caso de las empresas familiares en el intento de caracterizar a estas entidades en función de su estructura contractual y de relacionar sus resultados con el reparto de los derechos de decisión dentro de la organización, el sistema de remuneración de los individuos y la estructura de los sistemas para evaluar los resultados de las personas como de las unidades del negocio.